Estados Unidos instó hoy a Rusia a usar su influencia en Ucrania para que los separatistas prorrusos liberen a ocho observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), que fueron secuestrados hace un mes.
La portavoz adjunta del Departamento de Estado, Marie Harf, recordó que se cumple un mes desde que los separatistas "respaldados por Rusia" secuestraron a dos grupos de cuatro observadores electorales, con tres días de diferencia, al este de Ucrania.
Harf condenó estos secuestros y pidió a Rusia -también miembro de la OSCE- a que use su "influencia" con los separatistas para asegurar la liberación "inmediata" de los ocho monitores y garantizar su seguridad.
Mientras tanto continúan las presiones a Rusia para que demuestre que está trabajando en favor del desarme de las milicias prorrusas que actúan en el sureste de Ucrania ante el fin del alto el fuego decretado por Kiev el viernes, o de lo contrario Washington ha amenazado con sanciones a Moscú.
"Hemos sido muy claros, continuamos preparados para imponer sanciones adicionales", advirtió Harf, que aseguró que tienen la infraestructura necesaria para hacerlo.
Un primer grupo de cuatro observadores desapareció en la región de Donetsk el pasado 26 de mayo, mientras que tres días más tarde se perdió el rastro de un segundo grupo, también de cuatro expertos, cerca de Lugansk, siempre en la parte este de Ucrania.
El pasado 7 de junio, los insurgentes prorrusos desvelaron que los ocho observadores de la OSCE están en la localidad de Severodonetsk, 100 kilómetros al norte de Lugansk.
La OSCE mantiene en Ucrania una misión especial de observación civil, con unos 300 expertos de decenas de países adheridos a esta organización, centrada en la seguridad, los derechos humanos y la democracia.
Publicar un comentario